"El acto de creación es una necesidad tan básica como la de respirar o hacer el amor. Nos sentimos impulsados a crear. Debemos arriesgarnos a proyectar la imagen más personal e idiosincrásica sobre los objetos, las palabras y otros símbolos: el mismo tipo de riesgo que aceptamos al amar al otro." Zinker
Mi experiencia con la creación deviene desde una profunda sensación de vacío. Antes ese vacío me daba mucho miedo, ahora es un salto con confianza hacia el riesgo de estar presente en mi-contigo.
Mis etapas de maternidad han abierto esta gran puerta de experiencia.
La apertura a lo nuevo es un precioso momento de riesgo, confianza y aventura de amor con uno y con el otro, es profunda entrega sin perderse de uno mismo.Aqui un extracto de libro:“El proceso creativo en la terapia Gestáltica” de Joseph Zinker.
"La creatividad es la celebración de nuestra propia grandeza, el sentimiento de que podemos hacer que cualquier cosa se vuelva posible. Es una celebración de la vida, mi celebración de la vida. Es una afirmación ardiente de ¡Estoy aquí!, ¡Amo la vida!.
La creatividad no es solo el concepto, sino el acto mismo; la realización de lo que es urgente, de lo que necesita ser afirmado. No solo es expresión del espectro total de la experiencia y sentimiento de unicidad de cada persona, sino también un acto social, un compartir con nuestros semejantes esa celebración. Esa afirmación de vivir una vida plena.
La creatividad es la presencia de la vida en mis manos, mis ojos, cerebro: en todo mi ser. La creación es la afirmación que hace cada individuo se su devoción, de su trascender la lucha diaria por la supervivencia y el peso de la mortalidad: un grito de angustia y celebración.
La creatividad es la ruptura de los límites, la afirmación de la vida más allá de la vida, la vida moviéndose más allá de sí misma. Debido a su propio sentido de integridad, la vida nos pide que afirmemos nuestra naturaleza intrínseca, nuestra esencia como seres humanos.
Finalmente la creatividad, es un acto de valentía. Establece: estoy dispuesto a arriesgarme al ridículo y al fracaso para poder experimentar este día con novedad y frescura.
Aquel que se atreve a crear, a trasponer los límites, no solo participa de un milagro, sino que llega además a descubrir que en su proceso de ser, él es un milagro.
Aquel que se atreve a crear, a trasponer los límites, no solo participa de un milagro, sino que llega además a descubrir que en su proceso de ser, él es un milagro.
No interesa el sector de desempeño del que hablemos. En cada campo es el mismo acto de celebración, la misma plenitud de expresión que justifica nuestro propósito de vivir.
Mi objetivo como terapeuta y como persona es considerar la totalidad de mi vida- la manera en que me muevo, trabajo, amo y vivo- como arte, como un proceso creativo. Cada acto de creación es como una unidad de exhalación, una expresión de la plenitud de mi vida, como también la sustentación para vivir. Cada creación es el resultado expreso, conductual, de multitud de imágenes, fantasías, reflexiones y pensamientos. Es un proceso de desear una experiencia y una expresión más completas y agudas.
Y así es en mi trabajo como terapeuta. Cada sesión terapéutica tiene un curso y una estructura intrínsecos. Comienza con simples, mutuas tomas de conciencia que se van estrechando y se resuelven en un tema significativo. El tema es entonces elaborado y luego transformado en un nuevo concepto o en una nueva conducta. Participar en este proceso de transformación, aún en mínima parte, me produce un gran placer.
Una simple traducción de la metáfora de una persona en una nueva experiencia concreta, la ayuda a revelarse a sí misma. Si un paciente levanta un cenicero y habla de su belleza simple, sin pretensiones, puedo pedirle que imagine el cenicero como un espejo, que pruebe las palabras “simple”,“sin pretensiones” y “hermoso” como descripciones de sí mismo. El proceso que se despliega puede ser electrizante."
Una simple traducción de la metáfora de una persona en una nueva experiencia concreta, la ayuda a revelarse a sí misma. Si un paciente levanta un cenicero y habla de su belleza simple, sin pretensiones, puedo pedirle que imagine el cenicero como un espejo, que pruebe las palabras “simple”,“sin pretensiones” y “hermoso” como descripciones de sí mismo. El proceso que se despliega puede ser electrizante."
Sé valiente, el primer acto de creación es con nosotros mismos...
Muchas veces intenté repetir frente al espejo las frases que decían de mí misma,que más me afectaban o revolvían por dentro, porque no las había visto o pasaba de largo por ellas... aceptamos las críticas, pero nos cuesta más aceptar los "elogios", decirse frente al espejo "eres valiente, fuerte, has hecho cosas que otros se pensarían, eres leal, ayudas a los demás..." es como dar un salto al vacío... las lágrimas brotan y la sensación es indescriptible. Hay que ser muy valiente de verdad para hacer ese primer acto de creación con uno mismo... y repetirlo hasta que salgan otras sensaciones para trabajarlas, y terminar asumiéndolas sin "electrocutarse"... Este post es genial, como todo lo que escribes, pero esta vez además, una vez más, parece que estamos en sincronía. Un beso Vero.
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